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VISION BELGRANIANA DE ABRIL DE 2012

VISIÓN BELGRANIANA NÚMERO DE MARZO DE 2012

Visión Belgraniana número de Febrero de 2012

Visión Belgraniana número de Enero de 2012

Casa de Federico Gauffin en Metán - Municipalidad y Provincia

jueves, 29 de marzo de 2012

El golpe que hoy pocos se explican // Por Rosendo Fraga | Para LA NACION


Frondizi en Metán. Año 1958. Campaña Electoral que lo consagrara Presidente de la Nación Argentina, acompañado a su izquierda por Chichi Leavy y quien años después fuera el 1º Gobernador Constitucional de la Provincia desde 1983, Don Roberto Romero.
Hace cincuenta años, el 29 de marzo de 1962, caía el gobierno de Arturo Frondizi tras casi cuatro años de una azarosa y a la vez lúcida gestión de gobierno. A cinco décadas del hecho parece conveniente realizar algunas reflexiones sobre el mismo.
a) El problema peronismo-antiperonismo, a sólo siete años de la Revolución del 55, fue desencadenante de la crisis política que provocó la caída del gobierno. El triunfo del peronismo en la provincia de Buenos Aires, el 18 de marzo de 1962, a través del sindicalista Andrés Framini, parecía un hecho intolerable no sólo para los militares sino también para las fuerzas económicas y gran parte de la opinión pública.
b) El oficialismo, a través de la UCRI, había ganado a nivel nacional obteniendo más votos que el peronismo, pero el triunfo de éste en Buenos Aires, con más de un millón de sufragios frente a 700.000 del oficialismo, determinó la crisis, que comenzó con la anulación de los comicios en los distritos donde había ganado el justicialismo.
c) Entre la elección y el desplazamiento del gobierno se sucede una vertiginosa crisis político-militar. El intento de acompañar a Frondizi con un gabinete de coalición integrado por radicales, conservadores y democristianos fracasa por la negativa de los primeros a avalar el último y desesperado intento de mantener el gobierno.
d) Desde el punto de vista militar, el desplazamiento de Frondizi fue el primero realizado por los tres comandantes en jefe en conjunto.
e) Pese a ello, el apoyo al desplazamiento de Frondizi no fue expresión monolítica de las Fuerzas Armadas. Ya desde 1958, sectores militares legalistas, como los que representaron el coronel Manuel Reimundes, pugnaron por dar al gobierno constitucional una base de sustentación militar. En marzo de 1962, gran parte de la aeronáutica militar y del propio Ejército, como el caso de la Guarnición de Campo de Mayo, se oponía al golpe militar, mientras que la Marina de Guerra apoyaba en bloque la posición hostil hacia el presidente. La detención del secretario de Guerra, general Rosendo Fraga, por parte de los golpistas, fue un intento tendiente a evitar reacciones legalistas.
f) El rol de arbitraje para salvar la situación del presidente, intentado por el teniente general Pedro E. Aramburu, fracasa en encontrar fórmulas para resolver la crisis con la continuidad del presidente al frente del gobierno.
g) La política del gobierno desarrollista de alineamiento con los Estados Unidos había tenido sus fisuras en el verano de 1962, a raíz de la entrevista de Frondizi con el Che Guevara. Ese mismo hecho había debilitado la capacidad de acción de los sectores militares legalistas y había generado fisuras en los sectores empresarios, que públicamente habían percibido el acertado espíritu de cambio y modernización que encarnaba el proyecto de Frondizi.
h) En el campo económico, algunos análisis realizados en función de documentación inédita parecerían demostrar que la caída de Frondizi fue el último episodio en la pugna entre los intereses británicos y los norteamericanos, que habían acelerado el desplazamiento de los primeros desde fines de la década del 50. Desde esta perspectiva, habría sido la última crisis en la cual los intereses británicos ejercieron una influencia sobre la política argentina, jugando en este caso en contra de la estabilidad del presidente, quien aparecía promoviendo el alineamiento con los Estados Unidos y el alejamiento de Gran Bretaña.
Hoy existe consenso sobre el error que significó el desplazamiento de Frondizi. El proyecto de modernización caracterizado por la inversión extranjera, la apertura petrolera, el ajuste del gasto público y la ubicación de la Argentina en la esfera de influencia de los Estados Unidos, no fueron comprendidos en su momento y, por el contrario, fueron duramente combatidos.
Desde el punto de vista político-institucional, este golpe militar fue un antecedente necesario de las intervenciones de 1966 y 1976. Si bien se trata de un ejercicio de historia contrafáctica, es evidente que si Frondizi hubiera terminado su período constitucional hubiese sido mucho más difícil lograr el consenso civil y militar para golpes posteriores.
Hace 50 años, la caída de Frondizi significó una oportunidad perdida para la Argentina y para el mundo fue un hecho incomprensible, dado que era el presidente con más prestigio de América latina. Han pasado cinco décadas y los argentinos, en vez de aprender de los errores del pasado, podemos estar nuevamente desaprovechando oportunidades.
Por esta razón, recordar la caída de Frondizi no es un mero hecho histórico, sino que impone una reflexión sobre los errores del presente, de los que pueden arrepentirse generaciones futuras, como hoy sucede cuando miramos lo que ocurrió el 29 de marzo de 1962.

lunes, 27 de febrero de 2012

BERNARDINO BIELLA, UN GRAN HOMBRE, UN GRANDIOSO GOBERNADOR DE SALTA



Nació en Cafayate el 17 de mayo de 1908, desde la niñez residió en esa localidad para posteriormente trasladarse a la ciudad de Salta juntamente con sus padres asistiendo y egresando de la Escuela Benjamín Zorrilla de dicha ciudad.
Siendo adolescente comenzó a trabajar en la actividad comercial en un negocio de ramos generales en Embarcación y estudiando libre Contabilidad. Posteriormente se casó. Empezó su actividad independiente en la parte comercial y empresaria y de allí en más se convirtió en un gran creador de fuentes de trabajo mediante distintas actividades comerciales e industriales, depósitos de frutas del país, obrajes, bodegas, la primera planta automática de fraccionamiento de vino de Salta y la primera compañía cinematográfica y de publicidad. Se dedicó también a la construcción con una industria de bloques livianos, los primeros que se fabricaron para el Banco Hipotecario, construyendo varios edificios tradicionales en el casco urbano de la ciudad. En el año 1957 junto a Roberto Romero y a Jorge Raúl Decavi fundó la empresa Horizontes para la adquisición del diario El Tribuno que había sido expropiado por la Revolución Libertadora.
Era militante radical, Presidente del Comité Provincial de la Unión Cívica Radical y en el año 1958, liderando el grupo frondizista asume como Gobernador de la Provincia con el 75% de los votos. No completó el período de gobierno debido a uno de los tantos planteos de que era objeto el entonces Presidente de la República, el doctor Frondizi, por un sector del Ejército que respondía a intereses golpistas y reaccionarios. Había depurado, durante su gestión, mecanizado, pertrechado y disciplinado la policía y puesto al servicio de la democracia, la Constitución y la seguridad de sus comprovincianos.
Designó, durante su gobierno, gente de diversas ideologías, peronistas, socialistas, conservadores, balbinistas, tanto en el Ejecutivo como en la Justicia, ateniéndose exclusivamente a su capacidad e idoneidad. Salvo precisamente de donde venía, con la Unión Cívica Radical del Pueblo, las relaciones de su gobierno con los demás partidos políticos fueron normales y constructivas.
Por medio de sus representantes, en la época de su gobierno, Salta encabezó en el Congreso Nacional la defensa de la postura del subsuelo para las Provincias y aún cuando no haya prosperado se logró un considerable aumento de los porcentajes de las regalías petroleras y de gas. Los recursos económicos con que se construyó el gasoducto de Chachapoya a San Lorenzo en Santa Fe fueron aportados por la Nación, los de la red de gas de distribución domiciliaria fueron afectados por la Provincia.
Entre las numerosas obras de su gestión al frente del Ejecutivo Provincial, podemos contar con la electrificación de diversas zonas del interior, pavimentación urbana, viviendas, nuevos hospitales, equipados con la mejor tecnología de la época, se equipó a las reparticiones técnicas de los municipios con modernas máquinas, se dio el Estatuto del Docente, se equipararon los sueldos de los docentes con los más elevados del País.
Tiene la inteligencia de consustanciarse con la Iglesia y con la Confederación General del Trabajo. Un diálogo permanente y por ello no afronta huelgas ni paros; el pagos de sueldos a los empleados y a los jubilados se cumplen en tiempo y forma; la buena administración de los recursos del Estado no lo obliga a recurrir a la Nación. En los dos años de gobierno –interrumpido por una intervención federal, sin fundamentos lógicos- vuelca todos sus esfuerzos a favor de las obras públicas en todas sus dimensiones. Asimismo, en lo social y político, ofrece garantía y pleno goce de la libertad constitucional; con los beneficios que aporta la Lotería Salteña se destina a fines sociales; se otorga subsidios en beneficio de entidades culturales, religiosas y deportivas; entrega el edificio ubicado en calle Buenos Aires a la CGT y se condonan deudas impagas a siete gremios; se crea la Bolsa de Trabajo; se implanta el juicio oral y se habilitan los tribunales en Orán y Metán; se estimula la producción literaria, artística y científica; se crea la Federación de Entidades de Bien Público que asesora al Gobierno sobre los problemas de las villas y promulga la ley sobre la obligatoriedad de la declaración patrimonial de los altos funcionarios públicos.
Falleció el 25 de diciembre del 2001 en la ciudad de Salta a los 93 años de edad. En reconocimiento de este hombre de bien, autor de dos libros: “Perfil del tiempo” y “Meditaciones”, el Concejo Deliberante en el año 2003 resolvió asignar con su nombre una calle ubicada en el barrio Tres Cerritos. La legislatura salteña también le tributó su merecido homenaje a este hombre, Don Bernardino Biella, un sello marcado a fuego sobre el respeto a la democracia y de los derechos del hombre.
* Fotografía y datos proporcionados por Andrés Mendieta.

jueves, 23 de febrero de 2012

Frondizi sobre los Ferrocarriles Argentinos


Este es un simple copy and paste del artículo de WKP, sobre el pensamiento frondicista respecto de lo que en su momento se llamo "La Batalla del Transporte". Desde hace casi 70 años no se toman las medidas reales que eviten la corrupción y muerte, como ocurrió el 22/02/2012.

El discurso presidencial

El presidente Arturo Frondizi brindo un discurso el 5 de junio de 1961 que fue transmitido por radio y televisión, hablando de los pasos que se iban a seguir en términos de materia de transporte:
El texto fue resumido.
"Me dirijo esta noche al pueblo de la República para hablar de un problema dramático, cuya solución interesa a todos los argentinos y no puede postergarse ni un día más. Me refiero al problema del transporte en todo el país. No podemos ocultar la gravedad de la situación y hay que hablar con entera franqueza: tenemos un pésimo sistema ferroviario y sus finanzas están en bancarrota. El gobierno ha decidido adoptar medidas enérgicas para resolver de raíz este problema y apela a la comprensión y a la colaboración de todos los habitantes de la República.
Del mismo modo que las arterias sirven para la circulación sanguínea a lo largo del cuerpo, las vías de comunicación sirven para la circulación de personas y productos a lo largo del territorio de una nación y se proyecta aún más lejos en el caso del transporte internacional. [...] La verdadera crisis de nuestro transporte en general no consiste en que sea caro y produzca déficit sino en que ha quedado inmutable en un cuerpo nacional que en estos momentos crece y se transforma rápidamente.
Sin embargo, esta nueva y pujante geografía económica argentina que se expresa en el petróleo y el gas de la Patagonia y del norte, en los yacimientos minerales y las acerías, en las radicaciones de industrias de toda índole, sufre la parálisis y el aniquilamiento del transporte, se decir, del sistema arterial que debería comunicar esos centros entre sí, llevando la materia prima a las plantas transformadoras y los productos terminados a los centenares de centros consumidores de toda la república. [...] Así en 1960, los ferrocarriles disminuyeron en seiscientos treinta mil toneladas la carga transportada con relación al año anterior.
Que sepan que ni un solo obrero y empleado ferroviario verá sus derechos sociales y laborales afectados injustamente; y que los hombres con vocación ferroviaria hallarán las oportunidades que ahora les están negadas, debido a que no hay perspectivas para los agentes de un servicio que gravita sobre la economía nacional con pérdidas que constituyen más del 75% del déficit fiscal.
Por consiguiente, sin perjuicio de la intensa labor que se está cumpliendo en virtud del decreto 853/61, el poder ejecutivo incorporará al servicio, con carácter de urgencia, las unidades y material que sean necesario para corregir el desastroso deterioro del sistema ferroviario [...].
Se ha comprobado que el hecho de que el sistema ferroviario no responda a nuestras necesidades actuales es la principal fuente generadora del déficit presupuestario que padecemos. Ello se debe al trazado anacrónico de la red, a la imposibilidad de reponer el material envejecido en la medida de las necesidades más inmediatas y a la falta de racionalización que multiplica varias veces el costo de tonelada/kilómetro/hora, y además, inmoviliza el material, degrada los servicios, e imposibilita la mejora de los salarios".
Discurso pronunciado por radiofonía y televisión por el presidente Arturo Frondizi el 5 de junio de 1961.[7]

martes, 14 de febrero de 2012

EL COSTO SOCIAL DE LA PORNOGRAFIA



Un grupo de expertos norteamericanos realizó un estudio en el que se abordan, con evidencia empíricas, las consecuencias  negativas de trascendencia que el consumo de pornografía  deja tanto en el aspecto personal, como en el familiar y social. 

Estos resultados se publicaron en el libro “La pornografía. 

Sus efectos sociales y criminógenos” (Edisofer). En él se resumen las conclusiones del encuentro de dichos expertos conocido como The Social Trenes Institute, y los costos sociales de la pornografía en el mundo actual, facilitado sobre todo por la aparición de Internet, sin ningún tipo de control o legislación. 

Las conclusiones mencionadas son ocho, y las damos a continuación.

1.- Nadie permanece ajeno a la pornografía. A diferencia de otros períodos históricos, la misma es de fácil acceso y amplio consumo en nuestra sociedad por el extraordinario desarrollo de los medios de comunicación.

2.- Abundantes datos empíricos muestran que la pornografía  actual es cualitativamente distinta de cualquier otra anterior, en varios sentidos: su ubicuidad, el uso de imágenes cada vez más explícitas difundidas en tiempo real, y el carácter cada vez más extremo de su contenido.

3.- El actual consumo de pornografía en Internet puede dañar especialmente a las mujeres, ya que moldea las expectativas culturales sobre su comportamiento sexual.

4.- El actual consumo de pornografía en Internet puede dañar irreparablemente a los niños, puesto que ellos están mucho más expuestos por la facilidad que tienen de acceder a la red en el propio hogar.

5.- También sufren daño las personas no directamente relacionadas con los consumidores, como aquellas que son objeto del tráfico de la pornografía, en especial mujeres y niños.

6.- Los consumidores en su mayoría hombres, sufren los siguientes daños: el deterioro del matrimonio y otras relaciones íntimas; incompetencia sexual con una pareja real; el inicio de una tendencia a sentirse atraído cada vez por materiales más extremos.

7.- La pornografía plantea problemas morales y filosóficos. En la actualidad su justificación proviene de la filosofía libertaria y el relativismo religioso. Mucha gente sostiene que la pornografía ejercida libremente no plantea problemas a los demás, y el daño lo sufrirá el consumidor, como con el cigarrillo por ejemplo. Sin embargo, por todo lo anterior, vemos que sí provoca un grave daño social y familiar.

8.- La pornografía debe ser regulada, y requiere de intentos legales para aminorar los problemas que causa, aunque no todo el mundo resulte perjudicado. La lucha será larga y difícil, ya que los Tribunales Federales de EE.UU. han dificultado la aplicación efectiva de leyes contra la obscenidad.

Es necesario atraer la atención pública sobre el ingente volumen de datos acumulados en torno a las consecuencias de este grave vicio que denigra a la mujer y pervierte a niños y adolescentes, aparte de provocar disfunciones sociales e individuales. Los padres deben vigilar atentamente el acceso a Internet de sus hijos, para que estos se desarrollen plenamente como personas, tanto en lo espiritual como en lo material.

martes, 24 de enero de 2012

MATERIAL PARA LEER Y DEBATIR - 1ª ENTREGA


PERON Y LA CRISIS DE 2001 - 21/12/2011 - Por Eduardo Linares Dahl

Esta semana tuve una revelación sorprendente, de primera agua, como quien dice. Un amigo, asesor en el Senado de la Nación por el FpV, me confirmó lo que tanto hemos insistido en este blog y en algún que otro medio alternativo, caso Tribuna de Periodistas o en el Informador Público. No en muchos más espacios, desde ya, en ningún medio gráfico o televisivo, sí, son noticias underground, de catacumba. En las elecciones de octubre, en La Rioja, el FpV obtuvo el 20% de los votos. La UCR el 24%. Más del 50% fueron votos en blanco y abstenciones. Convengamos, que para el caso, la noticia supera todo lo imaginable, tanto por la pobre cosecha del FpV, como que el ganador, la UCR, haya asumido su derrota de forma tan vergonzosa, propia de una fuerza política que ha claudicada hace rato. Porqué el silencio de la UCR, muy simple, han sido cómplices del fraude para que “no reviente la República”, también, porque aún conservan 600 intendencias, diputados, senadores. Tal ha sido la claudicación del partido del sufragio universal para transar con un sistema representativo que ya es un cambalache, fagocitado por la voracidad omnímoda de un poder hegemónico. 

Las declaraciones del flamante presidente de la UCR, a propósito de que el radicalismo “debe quemar las naves”, llegan tarde, quemaron su tarjeta de presentación en sociedad más preciada, quemaron las urnas. El fantasma del 2001, más temible que nunca, hizo el resto. 

La construcción informática y mediática del 54% de los votos del FpV, ante la complicidad de la oposición y los medios, para preservar el sistema, es un baldón que nos humilla a todos, día a día, la soberbia de tales representantes, sabiendo como saben del carácter fraudulento de sus diplomas republicanos, es una bomba de tiempo que les explotará en las manos más temprano que tarde.

Algunos me pueden decir que el caso de La Rioja es una excepción, en tanto y en cuanto Carlos Menem se presentaba en la lista del oficialismo, un oxímoron de digestión lenta. No lo comparto, en el caso de la provincia de Buenos Aires, las denuncias del Dr. Eduardo Amadeo, para las primarias, naufragaron al incendiarse en un depósito ferroviario -qué hacían ahí-, la urnas que iban a ser requeridas a fin de dilucidar las denuncias presentadas en esa instancia. 

El testimonio del “escribano” Duhalde, ratificando que las elecciones de octubre, esa vez sí, habían sido “ejemplares”,no son otra cosa que un salvoconducto para no ser perseguido por el aparato judicial del oficialismo, el sistema represivo más poderoso del que dispone, corporación de jueces obsecuentes, sometidos, venales, muy bien aceitados, siendo como es un cadáver político. Varias son las causas pendientes del ex hombre fuerte de Lomas de Zamora, primero y principal, los asesinatos de Santillán y Kostecki, en junio de 2002, latentes, soterrados, que aún no han proscripto.

Cuando en el acto del jueves 15, Hugo Moyano le tiraba por la cara a la Presidenta la certeza de que del 54% de los votos, la mitad son de los trabajadores, yerra, monta su discurso en una falacia, sí, socialmente aceptada, desde la omertáde una clase política que tiene más que clara su situación, la ilegitimidad de una representatividad anémica, ratificada por la de los grandes medios, el periodismo confortable, la intelectualidad remunerada, los artistas acomodaticios, el trotskismo electoralista, la Iglesia Católica con licencia por enfermedad. No sería desatinado especular con que los votos del FpV de octubre rondan el 32 ó 33%.

No tengo interés en especular sobre el porqué del mamarracho de la oposición, inexistente, básicamente porque la respuesta es más que sencilla. Los programas, de ser factible utilizar este eufemismo para nombrar inexistentes planes de gobierno de cualquiera de las otras fuerzas, en los ejes centrales, no difieren en nada de los del oficialismo. Todos son progresistas, políticamente correctos, partidarios del pago de la deuda externa, de la ratificación de los Acuerdos de Paz de Madrid, luego, de la continuidad de la política de sometimiento a Gran Bretaña, del ocultamiento de las verdaderos agresores a la Argentina en los actos terroristas de 1992-1994. Ninguno de los partidos con posibilidades de competir, por ejemplo, proponer sin ir más lejos reducir o eliminar el IVA, impuesto a la pobreza, o eliminar las retenciones del código aduanero sancionado por la dictadura. Ninguno de los partidos mayoritarios propone en sus plataformas la participación en las ganancias de las empresas, ninguno, tampoco, la nacionalización del petróleo y la minería.

Lo demás, puro vedettismo, o la labilidad de candidatos que no portan creencia alguna y que por ende, pueden saltar de una fuerza política a otra como si algún problema de cartel los llevara a cambiar de elenco, de compañía de teatro. No existen porque esencialmente no son nada. No pueden serlo. Ello lo lleva, en el peor de los casos, como en el de La Rioja, a comerse un fraude, sacrificar una provincia, para no levantar la perdiz y deschavar, en caso de abrir las urnas, el que la mitad de la provincia no votó a nadie. El peor de los pesares para los “representantes del pueblo”, con el escozor de que tal destape de olla genere una reacción en cadena. Y después, claro, la chequera de Olivos haciendo el resto. Nuevo pacto o contubernio, siempre, para perpetuar en el poder a un candidato espurio, el mejor gerente posible de las multinacionales de la minería y el petróleo sajonas.

La maquinaria de inflar y rellenar pavos, Víctor Hugo Morales y 678, haciendo el resto, esta vez, claro, con el debate caliente sobre la Constitución de 1949, el derecho a huelga, o las prerrogativas del “Primer Trabajador” sobre el movimiento obrero, más una cantidad de sandeces que uno escucha boquiabierto, como que antes de la llegada de Perón el movimiento obrero era clandestino (sic), en una pertinaz tendencia del peronismo, ya es histórica, a manipular la realidad para soportar un relato, tal cual, que en el día de hoy ya se ha convertido en algo así como una mentira más grande que una casa. Un mito omnisciente que deja a la Reconquista, a San Martín y a Belgrano, a la resistencia al bloqueo anglo francés, del tamaño de un poroto. Claro, es cierto, relato solventado por la barbarie de los bombardeos a Plaza de Mayo, los fusilamientos de Valle, las luchas de la resistencia, el cadáver de Evita, los vuelos de la muerte, los desaparecidos.

A ver si nos entendemos, antes que venga Rosalía y me tilde de gorila. El movimiento obrero organizado que libera a Perón el 17 de octubre y lo hace presidente en febrero de 1946, estaba compuesto por dirigentes, activistas, militantes, con más de 30 años de trayectoria en el sindicalismo argentino. Eran, en su gran mayoría, hombres que venían del anarquismo, del socialismo, o independientes, sí, claro, todos con conciencia nacional, patriotas, lo subrayo, no eran internacionalistas. El 24 de octubre de 1945, fundan el Partido Laborista doscientos de estos viejos dirigentes, en el taller de un artista plástico del que no tenemos ni vida ni obra, un tal Rabuffetti, en el barrio de Recoleta. Lo nombran como el partido obrero inglés, justamente, en homenaje a esos trabajadores que acababan a arrasar en las urnas al conservador Winston Churchill, que había liderado a Gran Bretaña en la lucha contra el nazismo. No tenían un pelo de tontos.

En 4 meses, organizan centros de acción política en todas las provincias y en los territorios nacionales, Santa Cruz, por ejemplo, que entonces no era ni provincia. Sin dinero, con el apoyo de tan sólo una radio, Libertad, articulan una campaña más que moderna y exitosa, con “una nueva conciencia en marcha”, aportando 1200000 votos para el triunfo del Coronel, la Junta Renovadora de la UCR, que acompañaba la fórmula Perón-Quijano, aporta tan sólo 200000 votos, sí, el menos del 20%, los Independientes (conservadores) del Almte. Tessaire, el resto. Perón no era autoridad partidaria, tan sólo, el primer afiliado. Gana su primer elección con un millón y medio de votos, el 80% de los mismos provenían de ese partido obrero, al que de antemano habían escamoteado, ya que tan sólo el 50% de los cargos electorales eran para militantes del PL.

Desde la constitución de la fórmula, los enfrentamientos de la camándula de la Junta Renovadora con la conducción colegiada del Partido Laborista, fue permanente. La UCR JR, conformada en su gran mayoría por políticos profesionales, no soportaba a esa chusma de proletarios enfatuados con su inédita capacidad organizadora, ni mucho menos a una dirigencia gremial culta y esclarecida, convencida de sus talentos de tal forma que le habían dictado al Coronel Secretario de Trabajo y Previsión la mayoría de los proyectos sociales que los habían dignificado, empezando por el estatuto del peón. Eran, bueno es decirlo, desconfiados de este Coronel que llegaba de la mano de un golpe militar, por la sencilla razón de que eran profundamente antifascistas.

No soslayaban las experiencias del proletariado de Europa, no ignoraban la teoría de la plusvalía, pero, profundamente criollos, rechazaban las posturas dogmáticas del sindicalismo afín al partido comunista, dictadas desde el politburó de la URSS stalinista. Para ellos, simplemente, un trabajador era todo asalariado. La discusión sobre trabajo manual e intelectual, no les hesitaba. Con Perón, en el armado de las listas, ya tiene problemas cuando el Senador por Capital es impuesto luego de que un congresal, Díaz Malaver, traiciona su mandato, imponiendo al Almirante Tessaire, sobre el Secretario General de los Telefónicos, Presidente del Partido Laborista, Luis Gay. Díaz Malaver actúa por indicación de Perón, quien ya tenía en mente la manipulación del partido de los trabajadores que lo haría Presidente.

Perón, en definitiva, emergente del Poder Militar, prioriza los pactos por abajo, entre camaradas de armas, para que en el Senado de la Nación, ocupara la banca de la Capital Federal un Almirante, no un Telefónico. Perón ya estaba empollando la crisálida monstruosa que sería la “columna vertebral” de otro proyecto, un partido vertical, autoritario, antidemocrático, que se llamará originalmente Partido Único de la Revolución Nacional. Su sello, una burocracia sindical, movimiento estéril de alcahuetes y adulones, de corruptos y traidores, que a la fecha, luego de 66 años, no han logrado su principal objetivo, la participación obrera en las ganancias y en el control de la contabilidad de las empresas.

No, el 50% y 50% del la revolución justicialista es otro embeleco peronista, como el Pulqui, avión que jamás fue fabricado en serie, o la revolución industrialista sostenida tan sólo por las empresas del amigo Jorge Antonio. YPF, empresa emblemática fundada por el General Mosconi, proyecto del radicalismo para darnos una política de hidrocarburos independiente, fue soslayada de los planes quinquenales del General, jamás destinó partidas presupuestarias en serio para tal fin, a tal punto, que en 1954, traicionando sus mejores intenciones y los articulados de la Constitución del 49, Perón entrega concesiones petroleras en Santa Cruz a una empresa subsidiaria de la Standard Oil, siendo para entonces abogado de la mega petrolera de David Rockefeller, nada menos que Spruille Braden. Tal la quintaesencia de Perón y su movimiento de adulones, obcecados, enriquecidos, o, en el mejor de los casos, ingenuos. Todo esto, claro, aplacado con pan dulce y sidra justicialista para las fiestas, con las fotos de Perón y Evita en las etiquetas, vintage que hoy se pagaría a muy buen precio en un negocio de antigüedades de San Telmo, pero que entonces era una bofetada en la cara de un pueblo que estaba para mejores causas.

La reelección indefinida que consagra la Constitución del 49, es el germen de la monarquía hereditaria K que vemos ante nuestras narices soportada tan sólo por el vacío. La persecución a los opositores, el silencio de la prensa, la instauración de un pensamiento único, -las veinte verdades o las galimatías de 678-, la descalificación del que piensa distinto, el culto de la personalidad, el autoritarismo y verticalismo, la construcción de un relato, quien no es oficialista es colaboracionista del imperialismo, vendepatria, gorila, cagatintas de la corporación mediática, la exaltación del nacionalismo de baja intensidad y la manipulación de la historia a como sea -caso de la Vuelta de Obligado, como símbolo de la soberanía nacional, siendo como es una derrota militar, junto con la negación de la batalla de Punta de Quebracho, en donde las fuerzas criollas hacen pedazos a la marina de guerra anglofrancesa, hecho ocurrido tan sólo seis meses más tarde-.

El culto del clientelismo, excelente, en el caso de la Fundación Eva Perón, decadente, con el plan universal hijos, limosna rastrera de 220 mangos, la mistificación de la industria nacional, paradigmática, con las acerías de los Altos Hornos de Zapla, aptas para la producción y exportación de rieles de ferrocarril pero nunca de locomotoras diesel, incapaces de proponer una industria pesada, cachivachera, con Tecnópolis, el derroche del erario público, durante el primer y segundo gobierno, dilapidando reservas en oro superlativas, la Argentina de posguerra poseía el 3er. PBI del planeta, la de hoy día, cómplice del saqueo del oro argentino por multinacionales sajonas, fiel pagadora de una deuda externa fraudulenta, inmoral, escandalosa, este año que termina, tan sólo 9 mil millones de dólares en servicios. Vengativa, traicionera. Toda la dirigencia del Partido Laborista que había llevado a Perón al poder en el 46, fue encarcelada, deportada, humillada, en el caso de Cipriano Reyes, torturado, la CGT del 47, eligiendo democráticamente al depuesto presidente del PL, Juan Gay, acorralada con falsas denuncias y expulsada bajo presión, renunciada. Sí, es cierto, también hubo traidores que se doblegaron ante la ofertas de Perón.

¿Cómo es posible que este mito andante del Peronismo perdure pasados 66 años, casi un tercio de nuestra breve historia? ¿Cómo los argentinos no hemos tenido originalidad y potencia para construir algo nuevo? ¿Cómo puede ser que siendo tan ricos seamos tan pero tan pobres? ¿Cómo podemos ser tan ingenuos de estar especulando hoy día con que el cristinismo y la CGT van a tener el enfrentamiento definitivo en donde no habrá ni vencedores ni vencidos, fagocitándose a este golemnacional y popular, decadente y caduco? ¿Por qué somos tan pero tan cómodos, indolentes, incapaces de cuestionar y poner en dudas todas y cada una de estas doscientas mentiras verdaderas con que nos han atado a la pata de la mesa de la historia, de la peor forma?

Pego a continuación dos de los tantos video subidos a youtube, charlas de Perón grabadas en Puerta de Hierro entre junio y julio de 1971 por Pino Solanas y Octavio Gettino, entonces eran el Grupo Cine y Liberación, expresión audiovisual de montoneros en particular y de la guerrilla en general.

http://www.youtube.com/watch?v=UnJUvZgI1_I, el primero, una conferencia sobre estrategia y táctica, en ese lenguaje militar que a él tanto le daba gusto alardear y a sus oyentes, fuerzas del “ejército montonero”, escuchar. El segundo, que viene a ser la apertura de ese documental subido a youtube en 14 capítulos, la definición de Perón sobre el justicialismo, “doctrina sencilla, humanista y cristiana”, fundada en “1945”,en donde lo que se busca dentro de una comunidad organizada, es que cada uno tenga “lo suficiente para vivir con dignidad”. http://www.youtube.com/watch?v=Acq6ibNrGQw&noredirect=1

Intento un análisis sosegado y sesgado sobre ambos, es imposible otra cosa, son para escribir un libro ambos. En el primero, no cabe dudas, no puede negarse, está ahí, explícito, porque ahora nos aburren con que cuando el General los echó de la Plaza, cuando en 1971, la alternativa de la guerra revolucionaria, la guerrilla, era sostenida y alentada por Perón. Hay incluso una pregunta interesante y pícara de Gettino, cuando Perón aburre con “tácita y estrategia”, sobre si puede haber más de un comando táctico de ejecución de la estrategia marcada por él, el Jefe, a lo que Perón, para variar, le dice que sí. El Gran Conductor mandándose solito en cana, delante de una cámara. Dos años y medio más tarde, no sólo los echaría de la Plaza sino que crearía la Triple A para masacrarlos.

Cuenta Jorge Antonio que cuando él le decía, “General, estos muchachos no van a aceptar órdenes”, él le respondía, canchero, Jorge, con un vaso de agua y un micrófono los pongo en su lugar. Lo que no cabe dudas es que la traición al Partido Laborista se la había conocido como una patraña gorila más, o lisa y llanamente se la había obviado, tapada por el mito del “primer gobierno de Perón, el de la bonanza y Evita en su plenitud”, de haberla podido leer en su brutal entidad, tal la dimensión de esa traición, dificulto que miles y miles de jóvenes se hubieran dejado manipular por este personaje nefasto. Cuenta Luis Gay, a propósito del radiograma del 23 de mayo de 1946, ordenando la disolución del Partido Laborista, que ese día en los sindicatos se rompieron más cuadros de Perón que durante la Libertadora. Después, claro, el movimiento obrero se pobló de obsecuentes y burócratas. De sindicalistas ricos y afiliados pobres.

Sobre el punto del segundo video, en donde Perón habla del “Justicialismo” doctrina y movimiento creado en 1945, nada más falso. Por primera vez se nombra esa palabra en 1947. La tendencia a manipular y tergiversar la historia tiene en el General todo un maestro. Digamos que el PL que lo había llevado al poder directamente no había existido. Cuando define la “doctrina”,simple, humanista y cristiana, condena irremediablemente a los trabajadores a ser pobres. Jamás en Perón se va a ver un discurso o escrito o ensayo en donde hable del potencial económico y productivo enorme de este país, en donde todos y cada uno de los nacidos en él tienen tanto derecho a la felicidad como a ser ricos, máxime, siento históricamente tan pocos habitantes. Para él es suficiente con que todos tengan trabajo y vivan dignamente. Eso es un buen proyecto para Cuba, país sin recursos naturales, o para China, continente poblado por 1200 millones de personas, para la Argentina, es de una pobreza supina, de una mediocridad notable. Sobre todo, porque cuando un líder marca objetivos, debe de hacerlos eminentemente altos, porque la misma condición humana se encargará de abajarlos.

La participación en las ganancias, el control de la contabilidad de las empresas, la gestión obrera de nuevos emprendimientos productivos, o sea la enorme posibilidad de darle a los obreros poderes empresariales, todas consignas del PL, habían sido erradicadas. Cuando Sampay obvia el derecho a huelga de la Constitución de 1949, recurre a un sofisma, en tanto y en cuanto lo considera un derecho natural. El derecho a huelga no es un derecho natural, el derecho al trabajo es un derecho natural. Ya en la Declaración de los Derechos del Trabajador, proclama doctrinaria lanzada por Perón en febrero de 1947, el derecho a huelga había sido eliminado, como el resto de las propuestas programáticas del PL en 1946. Lo único que conserva de esa plataforma son los derechos de la mujer, expresados con el voto femenino en 1948.

Así y todo, bueno es destacar que Perón soporta cantidad de huelgas, una de las más importantes, tanto por el poder del gremio, los marítimos, Argentina poseía la séptima flota mercante del planeta, como por su duración, de abril a agosto de 1951, es poco conocida, sobre todo porque Evita ni siquiera intentará levantarla. Pego a continuación el testimonio de Pascual Paola, obrero ferroviario de los talleres de Remedios de Escalada, el cual desmitifica, pasados 60 años, el relato oficial de peronismo, con Evita, de mediadora, interrumpiendo esa huelga en 1950, cosa que no sucedió nunca. Vale la pena escucharlo, es más que revelador en varios sentidos. Porque después de Evita, anunciando la represión y puteándolos, llegó el Ejército y fueron detenidos 2000 trabajadores. http://www.youtube.com/watch?v=EdGEDjyp_F0

Así se llega en 1949 a la Comunidad Organizada, presentada en el Congreso de Filosofía en Mendoza, en donde Carlos Astrada, Nimio de Anquín y Coriolano Alberini, dan forma a un mamotreto corporativista, pretencioso, que quiso sorprender a propios y ajenos, ya con el movimiento obrero sometido, dócil. De todas formas, Arturo Sampay conocerá en carne propia de qué se trata el autoritarismo y el dogmatismo de Perón, cuando deba exiliarse en Uruguay en 1952, convirtiéndose él también en un perseguido político, al caer en desgracia el Coronel Domingo Mercante, gobernador del la provincia de Buenos Aires, que termina siendo expulsado del PJ por Perón. Domingo Mercante era un hombre que le hacía sombra seriamente, Evita, estrafalaria, decía que él era “el corazón de Perón”. Justamente él, Mercante, había sido el candidato a vicepresidente propuesto por el Partido Laborista, luego desplazado por el radical Hortensio Quijano a instancias de Perón. El padre de Mercante había sido dirigente de los ferroviarios, él era el único militar con antecedente obrero, el único que los respetaba cabalmente y conocía en serio.

Con la Comunidad Organizada, básicamente lo que habían hecho los pensadores por encargo, con gran esfuerzo, era maquillar al peronismo como un movimiento no fascista, cristianizándolo, idea no tan descabellada para una posguerra en donde ya se insinuaba la guerra fría y los movimientos nacionales en Europa habían sido aniquilados, salvo el caso aislado y raro de Franco en España y Oliverira Salazar en Portugal, garantes y freno al comunismo en la península, una concesión de los EEUU a la Iglesia Católica, conforme la división del mundo firmada en Yalta.

Tengo en mis manos una reliquia, “Historia de la Civilización” de Sarthou y Mourié, libro del secundario, editado por FVD, o sea la editorial del Colegio San José, en donde cursé primario y secundario, vengo a ser parte de la etapa decadente de ese colegio fundado en 1848, hoy día convertido en un bizarro mercado persa (ojala fuera eso). Sigo, en este libro precioso, obra de dos sacerdotes de la Congregación de los Bayoneses, llegué a conocer al Padre Mourié, libro que era también usado en el examen a la Facultad de Derecho, en mi caso, lo usé para cursar Historia de la Cultura dictada por uno de mis formadores, el Dr. Eduardo Martín Quintana, en el tríptico de esa facultad de la UBA en 1975, con el decanato del Dr. Francisco Bosch, se menciona al Justicialismo como un movimiento corporativista; a ver si soy claro, son cinco páginas, de la 1061 a la 1066, en donde estos sacerdotes se dedican a exaltar al Justicialismo, doctrina “humanista y cristiana”. El libro fue una obra de los 50, justamente, en la época de oro de ese gran colegio, para entonces, el romance entre la Iglesia Católica y el movimiento peronista, no se disimulaba.

Yo, a fuer de ser honesto, debo de reconocer que contra esa construcción social de la Alta Edad Media no tengo nada, mi formación es cristiano católica y entiendo que la Cristiandad fundante del medioevo fue una maravilla, una arquitectura inteligente, las universidades y catedrales de Europa dan testimonio. Es más, el estado nacional sindicalista propuesto por José Antonio Primo de Rivera, era una idea de avanzada para España, para sacarla justamente de la postergación feudal, modernizándola, industrializándola, cosa que nunca llevó a la práctica Francisco Franco, con ese engendro de capitalismo católico del Opus Dei. Algún exegeta purista retrucará sosteniendo que en la Comunidad Organizada el sindicalismo nunca fue parte del Estado, como en los regímenes corporativos europeos. Ahí uno lo único que puede hacer seriamente es sonreír y cambiar de tema.

Digo, también, que si uno es fascista o gay, lo peor que le puede pasar en la vida es ocultarlo. Eso por un lado, por otro, entiendo que la realidad laboral de la posguerra para la Argentina, no tenía lugar para un movimiento corporativista, sobre todo, cuando se presentaba como una Tercera Posición justamente cuando esos movimientos nacionales habían sido destrozados en Europa y comenzaba la guerra fría. Máxime, cuando el movimiento obrero que lo había llevado al poder giraba para otro lado, puntualmente, durante la guerra española, ese sindicalismo había apoyado a los republicanos, no al franquismo. Perón jugaba sucio, eso es innegable. Su único y absoluto objetivo, era la toma del poder y su perpetuación en él.

El daño que le provoca desde entonces al sistema republicano de gobierno, es insoportable, sólo comparable al del golpismo militar que lo tuvo como protagonista, directa o indirectamente, en cuatro de las cinco asonadas militares ocurridas en la Argentina durante el siglo XX. También, esto lo niegan con fanatismo los peronistas, había participado en la represión de la Semana Trágica de los talleres Vasena, estando a cargo de los arsenales Esteban De Luca, de calle Sarandí y Pozos, a cuadras de los talleres metalúrgicos, en Cochabamba y La Rioja. Perón era teniente, tenía apenas 23 años. Durante la Semana Trágica mueren 700 obreros y son heridos 4000. Es la represión más sangrienta de nuestra historia. Ya muy joven, para entonces, buscaba protagonismo. Años más tarde, en 1930, sería edecán del General Uriburu en el golpe de las petroleras norteamericanas contra Hipólito Yrigoyen.

Tal maquillaje a las apuradas se finiquita sobre un escenario en donde el movimiento revolucionario ya había pasado por la etapa del partido único de la revolución nacional y del partido peronista, hasta la fundación del partido justicialista el 24 de mayo de 1947, un año más tarde de la disolución del partido laborista; esos son los verdaderos “cuatro peronismos”,en un año un movimiento revolucionario que había debutado el 17 de octubre, cambiaba cuatro veces de nombre, en busca de una identidad a palos, antecedentes del socialismo nacional de los 70, Neustadt adoctrinando a Menem en cámara en los 90, enseñándole que era mucho más “conveniente” seducir que combatir al capital, para finiquitar con Néstor y Cristina Kirchner en el siglo XXI, instaurando una monarquía hereditaria que controla el poder de forma hegemónica por medio del fraude y el saqueo de las arcas del Estado de la forma más alevosa de todos los tiempos, por lo pronto, ya con un colchón de 600 millones de dólares, comisión de la venta de YPF en 1992, para “fortalecer a Menem”. Hoy día, pasados casi 20 años, esa cifra es más que probable que porte otro cero, cuando menos.

Maquillaje urgente, máxime cuando desde 1943, el movimiento revolucionario impulsado por los oficiales del GOU, eran acusado de nazi y fascista tanto por EEUU como por Inglaterra, estaban en la lista negra, acusación repetida por la reacción oligárquica de la unión democrática hasta el cansancio. Lo que había decidido Perón, como buen milico formado en la Escuela de Guerra, testigo del fascismo exitoso de la década del 30, al disolver al Partido Laborista en 1946, era emular a Hitler en la noche de los cuchillos largos, sacándose de encima a las Camisas Pardas de Ernest Röhm, o a Francisco Franco, cuando sacó del medio a la más que molesta Falange de las JONS mandándola a morir al frente ruso, con la División Azul. En 1971, los documentos de Cine y Liberación presentaban a la Tercera Posición como el Socialismo Nacional. Perón, con tal de recuperar el poder, hubiera dejado que Coronel Gadafi lo incluyera en el Libro Verde o Mao en el libro Rojo de la revolución cultural. Incluso, para entonces, atizando brasas para montoneros, confesaba ante Solanas y Gettino, que de lo único que estaba arrepentido era de no haber fusilado a los militares golpistas de entonces, en el 55.

Jamás el Nacional Justicialismo fue original ni inédito. El peronismo, eso sí, fue mutando al día de hoy, en donde uno no llega a asombrase de que Sergio Schoklender le cuente en un reportaje a Caparrós, entre una cantidad de confesiones atroces, que Hebe -la “madre de todos nosotros”-, “nunca fue peronista”, caramba, faltaba más, no nos habíamos dado cuenta. Termino con esto, el pecado doctrinario mas garrafal de Perón, más allá de la bárbara traición que comete contra el PL, sólo comparable, en lo moral, en su artera cobardía, al abandono de un pueblo inerme y de Evita en 1955, en manos de la milicada gorila, fue pretender darle al capitalismo “un rostro humano”. Esto, válgame Dios, no tiene perdón, ni en esta vida ni en la otra, sobre todo, porque dilapidó medio siglo de historia, la riqueza acumulada de un país bendecido por una coyuntura inmejorable, miles de vidas en una guerra entre hermanos cuya causa eficiente más deplorable es su fatal megalomanía, no la lucha contra el imperialismo y la oligarquía.

Jamás supo ni pudo proponer un proyecto de unidad nacional, abarcador, superador, fraternal, pacífico, en donde estuvieran comprendidos todos. Un proyecto de país en paz, con crecimiento sostenido, desarrollando las tremendas potencialidades de una tierra bendita tanto de riquezas como de ingenio creador. Cuando no tuvo guerras o guerritas o guerrillas, se las inventó, pero la clave, como esta gente que gobierna ahora, era mantener excitados los conflictos internos, -la guerra por otros medios, Clausewitz dixit-, incapaces de diseñar y construir entre todos un proyecto de Nación fuerte, soberana, rica y libre, siendo inevitablemente funcionales al Imperialismo, a la derrota.

El estado de fragilidad y exposición que soportan el “modelo”o la “argentina potencia”, siempre alentado por coyunturas internacionales favorables, posguerra y primer lustro del siglo XXI, con la soja cotizando en alza año a año, devorada por millones de cerdos asiáticos, ajenos a la crisis del capitalismo, junto con la tecnificación del campo, agroindustria, siendo pioneros del cultivo intensivo, no se compadece con las fatalidades del factor climático, en donde una mala cosecha depone la “independencia económica” que sucumbe en la debacle. Nunca lograron suponer alternativas de crecimiento industrial serio, siendo, como somos, productores superlativos de reactores nucleares, por ejemplo. La división internacional del trabajo, para el caso, no nos liberó nunca del status colonial, más allá de las monsergas peronianas y los bombos y las tacuaras, enarbolando las consignas de la liberación nacional al grito de patria sí colonia no.

Entiendo que tanto la refundación de Partido Laborista, por una clase obrera esclarecida, sin burócratas, traidores ni delincuentes, sin sabihondos de manual ni vanguardias iluminadas, dispuesta a asumir su rol primordial en la producción, en la creación de riqueza, junto con su distribución y participación, son ejes fundamentales de una República Participativa, superadora de la etapa capitalista y fraudulenta del sistema representativo. Eso, no otra cosa, es auténtica Democracia, en una fórmula semidirecta, con la suma de un cuarto poder, o poder participativo, joven poder del Estado del siglo XXI, junto con los ancianos poderes de la revolución republicana del siglo XVIII, gran asamblea nacional, gobierno del pueblo.

No, no estoy hablando para nada del MTA de Hugo Moyano, nada más lejos. Moyano no tiene autoridad moral para semejante epopeya. Su lugar, como el de tantos otros, lo tiene más que ganado, es entre rejas. Moyano no está ni para ganar la interna en el club Independiente de Avellaneda. Su poder, producto de las políticas neoliberales de los 90, en donde desaparece el transporte en ferrocarril para su beneficio, van de la mano del enriquecimiento de los Kirchner. Han sido socios hasta antes de ayer. Su metodología de patota y barrabrava, de apriete y extorsión, tienen todo que ver con el fascismo y nada que ver con un movimiento obrero organizado, digno, educado, con conciencia de clase, no de cosa nostra.

Hoy día se cumplen diez años de la crisis de 2001, días más tarde, para el Año Nuevo, el nacimiento de las asambleas barriales. La semana pasada Fernando De la Rúa, luego de levantar la voz para responder a la tremenda acusación que le había hecho el periodista Alconada Mon en el estudio de TN unos minutos antes de que él saliera al aire, por el caso de corrupción de la empresa alemana Siemens, la cual pagó 106 millones de dólares en coimas a los gobiernos de Menem, De la Rúa, Duhalde y Néstor Kirchner, se disculpaba de su renunciamiento, lo llamó así, es el segundo de la historia, luego del de Evita, al tiempo que acusaba a Duhalde y a Ruckauf de haber urdido una conspiración para derrocarlo, lavándose las manos de 34 muertes, llegando al paroxismo en el caso de los chicos fusilados en la Avenida de Mayo, desde una sede diplomática israelí, según él, asesinados por disparos de tumberas, de “su propia gente”, -siempre fue un muñeco del sionismo De la Rúa-; la creación del INADI, con una clara intencionalidad política para amparar las agresiones “antisemitas”, es producto de una ley nombrada, justamente, con su apellido.

Después de declarar todas estas barbaridades, se fue en paz, a su casa, confiado, impune, seguro de que la corporación política le cubrirá las espaldas, de que está más que bueno que esas 34 muertes continúen impunes, como un serio aviso de que puede ser mucho peor en la próxima rebelión popular. Ni mención a que decretó el estado de sitio, hecho de un regusto y resabio dictatorial repugnante, provocando la indignación de una República harta de su incapacidad manifiesta, del show cortesano y mediático de Antoñito y el Grupo Sushi, así como de las políticas neoliberales de Domingo Cavallo, según él, llevado por Chacho Álvarez. 

Ah sí, las coimas del Senado, también son otra patraña. Pasamos, eso sí, del qué se vayan todos a una monarquía fraudulenta sin escalas. Entiendo que como aprendizaje y asimilación de un alto nivel de frustración ya es suficiente. La lección ha sido muy bien aprendida por todos, ya nos daremos cuenta. Acá lo que está muy claro es que no nos están robando los ahorros. Nos están robando la libertad y nuestra capacidad de elegir en qué país nos da la gana vivir. No en este tan pero tan feo que han decorado ellos, tres gatos locos de mala muerte con un pésimo gusto.

Esta mañana, lunes 19 de diciembre, nuestra sorpresa no fue mayúscula, al ver cómo desde la monstruosa maquinaria propagandística del oficialismo, se pretende presentar la gesta popular de hace una década, francamente revolucionaria, sometida y neutralizada seis meses más tarde por una conspiración en pinza, de izquierdas y derechas, como la llave que abrió las puertas al asalto al poder de los reyes de la Patagonia. Tal cual, nada menos, luego de ningunear esa poblada durante diez años, así, de la nada, de la noche a la mañana la secuestran como épica. ¿Quién le escribe los guiones a esta gente, por favor, Boris Karlof? Son de terror.

Nada más falso, el alarido de qué se vayan todos, choca brutalmente con el Senador Carlos Saúl Menem -ese riojano que como cuenta Jorge Antonio en reportaje a Felipe Pigna, se queda tres días, camino a Siria para casarse, todo un récord, en Puerta de Hierro, en interminables charlas con Perón, recibiendo un legado, muchacho, que según el gran conocedor de hombres, el conductor, “tenía premio”-, asumiendo un nuevo período de la mano del FpV riojano. No hace falta extenderse demasiado en estas contradicciones, la lista es interminable, lo que demuestra, eso sí, es el oportunismo y la falta de escrúpulos de estos facinerosos, apropiándose de los 34 muertos de entonces -una de las especialidades de los K es la apropiación de cadáveres-, nuevos portaestandartes K, según el relato, con una falta de respeto y una obscenidad que les es característica, sobre todo, cuando pasados 8 años de su hegemonía, esas muertes continúan impunes y los responsables políticos y materiales, libres.

Tal impunidad, aviso cierto de nuevas matanzas, más la gigante frustración colectiva de aquéllos días, es la causa formal de que hoy día no sólo no se fueron todos, sino que el poder político se haya concentrado en una familia de pocos miembros, advenedizos e impostores de la peor laya, amparados por cosechas récord de soja y una señora con un pañuelo rojo en la cabeza, que les tendiera la mano, luego de despreciarlos, por expreso pedido de Fidel Castro. No es otra la razón del silencio, la ausencia, la pasividad, la resignación moral, el hartazgo, la alienación, de miles y miles de argentinos, ante una clase política que les toma el pelo de la peor forma una y otra vez.

La rebelión, que llegará, tarde o temprano ante esta provocación infame, será ejemplar, la defenestración no va a ser una metáfora. Recordar una vez más, por enésima vez, que un mes antes de los asesinatos de Santillán y Kostecki, Néstor Kirchner, con una fuerza de choque contratada por Rudy Ulloa, empleados municipales y boxeadores a sueldo, destrozaba el movimiento de protesta en Río Gallegos a golpes de manopla y cadenazos, es una obligación de quien firma esta nota. Superan, eso sí, largamente a su maestro, el Gran Argentino, en su capacidad de manipulación, impostura y violencia física y moral.

No quiero extenderme mucho más porque esta nota número 300 ya que de por sí es casi un opúsculo. En unas noches se anuncia nuevamente Dios entre los Hombres, en la calle hay tal mala onda que ni siquiera hay ambiente de fiestas comerciales, auspiciadas por Papá Nöel y Coca Cola, la clase media la está empezando a pasar bastante mal y anda ofuscada, es casi imposible, para la gente que viaja al exterior, masa crítica nada menor de un par de millones de personas, por ejemplo, comprar dólares, el ajuste que ya se ha anunciado desde los eufemismos publicitarios de la “renuncia” a los subsidios está ahí, a la firma, con los primeros brindis del años nuevo, la pelea de fondo del Mondo Kane, gobierno versus camioneros, puede llevar a lo poco que queda de esta estabilidad ficticia nuevamente al caos y la anarquía, siendo como es que el vacío tan sólo soporta a esta mascarada. El lumpenaje huele la pólvora y la muerte en el aire, sabe que este año que empieza, lo más probable, sea el último en que reciba limosnas, dádivas del estado, revolver la basura en busca de comida, será, una vez más, su destino manifiesto. Y la verdad, una vez más, andar portando cadáveres de niños en sus carritos los carga, les cae súper mal. Están hartos de tanto desprecio. Tal vez elijan desgraciarse y no tengan ni la prudencia ni la pasividad del 2001.

La crónica policial de cada día nos va abotagando la conciencia, así vamos viendo sin estupor ya, como la droga en estas tierras empieza a causar estragos a mansalva, las masacres entre seres queridos, familias, parejas, amantes, dan a la crónica roja una cotidianeidad perversa, en donde los homicidas, invariablemente, están pasados de falopa, mientras las ciudadanos, aterrorizados, claman a una clase política inepta por una seguridad que se torna utópica.

O las confesiones y denuncias de Sergio Schoklender, de una truculencia propia de un país que está en manos de una banda de sicópatas, en donde una sociedad apolítica, ausente, indudablemente asustada, no sabe ni para dónde correr ni cómo ni por qué, alienándose como peor puede con drogas y sexo, o las escapadas a los shopping, para ejercitar el consumismo momentáneo, sin saber tampoco a quién pedirle ayuda, agotadas las instancias de las sicoterapias más menos caras, más menos aliviadoras, porque está claro que esta vez no hay salvadores, no hay líderes, ni siquiera falsos líderes, no hay militares, no hay represores, no hay periodismo independiente, no hay partidos políticos, no hay Iglesia. Las amistades son leves y los amores, livianos, casi no hay apretón de manos o beso que no se desvanezca en el aire. Todo, casi todo, parece purpurina, cartón pintado. Sociedad que se resiste encaprichada a crecer, a hacerse adulta, a hacerse cargo.

Y se viene la noche, que no tiene nada de buena. Cero clima de Fiestas. Nada. Ni villancicos, ni vitrinas decoradas para la venta navideña, ni gente comprando regalos, pocos cohetes se han escuchado este fin de semana. Ni siquiera eso. La gente se refugia como mejor o peor puede en sus entornos familiares, para comer y beber en forma excesiva, propia de un país de inmigrantes muertos de hambre, o a veces en una soledad única, indivisa.

Y en Jerusalén, en la Tierra Santa, los tambores de guerra se escuchan no tan lejos. Son los prolegómenos de la Bestia, dispuesta nuevamente a aceptar un sacrificio de sangre, una hecatombe, para saciar su odio ancestral hacia el género humano. El peronismo nació como un emergente de la posguerra. Entiendo que su declinación, como la de tantas expresiones adulteradas de la voluntad popular, está próximo, fatal, ante un mundo que como en una profecía autocumplida se aproxima hacia una nueva guerra mundial. Nada será igual después, ni acá ni en ningún lugar de la Tierra. Poco más puedo decir. Rezar y no tener miedo.

* Eduardo Linares Dahl nació en Buenos Aires, en noviembre de 1955. Cursó estudios de Derecho, Letras y Cinematografía. Es Productor, Guionista y Director del filme “Que se vayan todos”. Socio fundador de la Productora Magafilms Cine HD.

martes, 17 de enero de 2012

Raúl Scalabrini Ortiz: UN GRAN PATRIOTA


Raúl Scalabrini Ortiz nació en la ciudad de Corrientes cuando el siglo XIX tocaba a su fin (14 de febrero de 1898). Su adolescencia y juventud transcurren bajo la presión del liberalismo conservador predominante.

Varios factores se conjugan, sin embargo, para que Raúl Scalabrini rompa la trama del pensamiento colonial. Por un lado, su militancia juvenil en un grupo llamado "Insurrexit", de ideología marxista, le permite descubrir la importancia de los factores económicos y sociales en el desarrollo histórico. Por otro su permanente deambular por el país (por razones de trabajo viaja a La Pampa, Entre Ríos y Catamarca) lo salvan de encerrarse en una visión porteña y le enseñan cómo viven y cómo sueñan sus compatriotas. A esto se suma un viaje a París, a los veintiséis años, del cual regresa hondamente decepcionado, pues en la "Francia eterna" del "humanitarismo y los derechos del hombre" encuentra un enorme desdén por los latinoamericanos y una antidemocrática xenofobia de "pueblo elegido".

Además, Scalabrini busca auténticamente "su verdad" y no se contenta con la gloria efímera que satisface a sus colegas de la pluma. En este aspecto, su maestro Macedonio Fernández lo orienta hacia una vida profunda, de altruismo y generosidad, donde lo individual se diluya en aras del beneficio colectivo. "Mis días eran extrañamente ajenos los unos a los otros... Les faltaba sometimiento a una sorpresa más grande que ellos mismos. Les faltaba subordinación a una fe".

En esa búsqueda se halla Scalabrini cuando, en octubre de 1929, se desencadena la crisis económica mundial. El capitalismo hace agua por todos lados y millones de hombres son arrojados a la desocupación y al hambre. Los países desarrollados, envueltos en la crisis, amenguan sus efectos, descargándola sobre los países productores de materia prima. En la Argentina se desmorona "el granero del mundo": caen los precios de las exportaciones y baja el peso. Desocupación, hambre, tuberculosis, delincuencia y suicidios señalan el inicio de la Década Infame.

Entonces el verdadero rostro del país vasallo se asoma a los ojos del pensador nacional que sepa verlo. Y mientras el resto de la inteligencia argentina juguetea con metáforas exquisitas, Raúl Scalabrini Ortiz emprende la tarea de demostrar la verdadera realidad nacional. Hasta poco tiempo atrás, también él se había enredado en la metafísica con "El hombre que está solo y espera", pero ahora - 1932 - Scalabrini hunde profundamente el escalpelo del análisis en la patria vasalla e inicia la tarea de toda su vida. El pensamiento nacional, dormido desde hacía décadas, se pone en marcha.

Scalabrini se pregunta en primer lugar ¿Cómo es posible que en un país como la Argentina, productor de carnes y cereales, haya hambre?. De allí pasa a inventariar nuestras riquezas (ferrocarriles, frigoríficos, puertos, etc.) estudiando en cada caso quién es el propietario de los mismos y así llega a la conclusión de que los argentinos nada poseen, mientras el imperialismo inglés se lleva nuestras riquezas a precios bajísimos y nos vende sus productos encarecidos, mientras los ingleses nos succionan a través de seguros, fletes, dividendos, jugosa renta producto de su dominio sobre los resortes vitales de nuestra economía.

Como consecuencia de su participación en la Revolución Radical de Paso de los Libres, Scalabrini es desterrado a Europa en 1933. Desde allá, se aclara aún más el grado de sometimiento argentino al imperio, pues lo que los diarios ocultan en la Argentina, se dice en voz alta en Alemania o Italia, especialmente debido a las rivalidades interimperialistas. "Somos esclavos de los ingleses", se repite una y otra vez Scalabrini, ya absolutamente convencido de que sus cifras son ciertas e irrefutables. Desde Alemania, en 1934, escribe sus primeros artículos en los que aborda en profundidad el problema clave de todo país semicolonial: la cuestión nacional.

Poco después, en 1935, ya de regreso del exilio se lanza decididamente a la lucha contra el imperialismo. Desde el periódico "Señales" y desde FORJA (Fuerza de Orientación Radical de la Joven Argentina) condena uno a uno todos los decretos de la entrega. A través de la conferencia, el libro y los artículos periodísticos, no cesa un instante, desde entonces, en denunciar la expoliación imperialista.


A través de las conferencias y los cuadernos de FORJA, Scalabrini se convierte en el gran fiscal de la entrega. Pero por sobre todos estos negociados, él apunta decididamente a la clave del sistema colonial: el ferrocarril. Esos rieles tendidos por el capital extranjero son "una inmensa tela de araña metálica donde está aprisionada la República". Es a través del ferrocarril que nuestra economía se organiza colonialmente para entregar riqueza barata en el puerto de Buenos Aires a los barcos ingleses y es a través del ferrocarril, con sus tarifas parabólicas, que el imperialismo destruye todo intento industrial en el interior, asegurando así la colocación de la cara mercadería importada.

Por esos años, Scalabrini Ortiz se sumerge en la historia nefasta de esos ferrocarriles y paso a paso desnuda la verdad: que los ingleses trajeron capitales ínfimos, que aguaron esos capitales a través de revaluaciones contables dirigidas a inflar los beneficios, concedidos como porcentajes fijos sobre el capital, que quebraron todo intento de comunicación interna que no fuese a dar a Buenos Aires, que subieron y bajaron las tarifas, según sus conveniencias, para boicotear a las industrias nacionales que compitiesen con la mercadería traída de Londres, que obtuvieron miles de hectáreas de regalo junto a las vías, que no cumplieron función de fomento alguna en las provincias pobres, que hundieron unos pueblos y levantaron otros torciendo el trazado de las líneas según sus intereses y los de sus socios: lo oligarcas.

Allí reside, sostiene Scalabrini, el verdadero cáncer de nuestra soberanía y en torno a él han crecido las restantes enfermedades que han terminado por hundirnos: la moneda y el crédito manejado por la banca extranjera, el estancamiento industrial, la no explotación de la riqueza minera, ni de la hidroelectricidad, la subordinación a barcos, tranvías y restantes servicios públicos extranjeros, la expoliación de los empréstitos a través del interés compuesto "Somos una Argentina colonial, queremos ser una Argentina libre",reclaman Scalabrini, Jauretche y sus muchachos de FORJA. Pero el boicot del silencio cae sobre ellos. La superestructura creada por el imperialismo se cierra ahogando a las voces nacionales. Ellos no cejan, sin embargo, y desde las catacumbas van forjando la conciencia nacional. Scalabrini publica en esos años la "Historia de los Ferrocarriles Argentinos" y "Política Británica en el Río de la Plata".

Cuando se desencadena la Segunda Guerra Mundial y ante la presión aliadófila para que la Argentina envíe tropas al frente, Scalabrini Ortiz vuelve a hacer punta contra el imperialismo, publicando el diario "Reconquista". Desde allí defiende la neutralidad y lanza esta consigna: "No os dejéis arrastrar a la catástrofe. Si os empujan, subleváos. Muramos por la libertad de la Patria y no al servicio de los patrones extranjeros". Así convoca a la Segunda Independencia.

Jaqueado por todas las fuerzas de la Argentina ainglesada, "Reconquista" logra vivir ton sólo 41 días. Pero subterráneamente, el pensamiento nacional se va infiltrando y despierta ya muchas conciencias dormidas. Y cuando poco después el Grupo de Oficiales Unidos dé el golpe de estado el 4 de junio de1943, alguien recordará que uno de los libros que esos militares consideran texto obligado para su formación política es "La Historia de los Ferrocarriles" de Scalabrini Ortiz.

Poco después lo conoce personalmente a Juan Domingo Perón, a quien ya le sugiere la nacionalización de los ferrocarriles. El 17 de octubre de 1945, Scalabrini Ortiz forma parte de la multitud que irrumpe en nuestra historia para iniciar una Argentina Nueva. Ese día, se convence de que esos hombres, a los que llama "esos de nadie y sin nada", son los que conducirán al país hacia su nuevo destino: ".... Era el subsuelo de la patria sublevada. Era el cimiento básico de la Nación que asomaba por primera vez en su tosca desnudez original....Eran los hombres que 'estaban solos y esperaban', que iniciaban sus tareas de reivindicación".

Pocos meses después, Perón con el P. Laborista derrota en las urnas a los viejos partidos representantes de una Argentina que moría irremediablemente. Scalabrini acompaña el proceso de la campaña electoral desde las columnas del diario "Política" y mantiene estrecho contacto con Perón, ya siendo éste presidente. Presenta entonces varios trabajos atinentes a la nacionalización de los ferrocarriles, pero no acepta cargos en el gobierno. Considera que su lugar está en el llano, opinando, fiscalizando, apoyando, pero, después de tantos años de oposición, no se considera un "hombre de construcción".

Participa así del proceso de la Revolución Nacional y ve caer uno a uno los eslabones de la cadena con que el imperialismo nos sojuzgaba y que él había denunciado sin descanso: los ferrocarriles, los teléfonos, los bancos, la exportación y la importación, el transporte marítimo y el aéreo, los seguros, el gas, etc. Y ve también crecer a ritmo intenso a la industria liviana, asfixiada tantos años por la mercadería importada. Así transcurre esos años estudiando, elaborando ideas.

Una nación económicamente libre, socialmente justa y políticamente soberana deja atrás, como un triste recuerdo, a aquella colonia de los años treinta. Las consignas lanzadas por FORJA, a veces casi con las mismas palabras, son coreados ahora por la multitud.
Pero si bien Perón reconoce en variadas oportunidades, el aporte ideológico de Scalabrini, su gobierno no le brinda el acceso a "los medios" para que difunda su "pedagogía nacional". La burocracia peronista, por su parte, choca con este místico de la política, contumaz crítico de toda desviación o inconducta. Por ello se retrae de la vida pública y se dedica a plantar álamos en las costas del Paraná.

De esa época afirma: "Hay muchos actos y no de los menos trascendentales de la política interna y externa del Gral. Perón que no serían aprobados por el tribunal de ideas matrices que animaron a mi generación... En el dinamómetro de la política esas transigencias miden los grados de coacción de todo orden con que actúan las fuerzas extranjeras en el amparo de sus intereses y de sus conveniencias". Y agrega: "No debemos olvidar en ningún momento- cualesquiera sean las diferencias de apreciación-que las opciones que nos ofrece la vida política argentina son limitadas. No se trata de optar entre el Gral. Perón y el Arcángel San Miguel. Se trata de optar entre el Gral. Perón y Federico Pinedo. Todo lo que socava a Perón fortifica a Pinedo, en cuanto él simboliza un régimen político y económico de oprobio y un modo de pensar ajeno y opuesto al pensamiento vivo del país". Por eso, cuando le proponen participar en un golpe contra el gobierno, rechaza la invitación. Por eso, también, es uno de los primeros en alistarse en la "Resistencia", en setiembre de 1955, a la caída de Perón.

El golpe militar del 16 de setiembre propicia el retorno oligárquico. Ahora han vuelto los hombres de paja del imperialismo, los mismos del los años treinta.

Otra vez los amigos de los ingleses, otra vez los personeros dela oligarquía, otra vez los pactos claudicantes, de nuevo los bancos privados, los tratados vergonzosos, las devaluaciones para engordar las arcas de los ganaderos. Y de nuevo entonces, piensa Scalabrini, hay que plantear como única y absoluta prioridad: la Revolución Nacional. Todo parece volver hacia el pasado y las ideas de Scalabrini se afirman en su vieja lucha. Desde "El Líder", "De Frente" y "El Federalista" se constituye en crítico implacable. Cerrados estos periódicos, escribirá desde mediados de 1956 en la revista "Qué".

La Revolución Nacional, por sobre todo, piensa Scalabrini y así redobla sus esfuerzos para romper el continuismo. Esa posición lo lleva a colaborar con Frondizi y Frigerio entendiendo que debe usar a "Qué" como vocero de sus ideas, más allá de sus diferencias que pueda tener con los teóricos de la burguesía nacional.

Todo el año 1957 Scalabrini ataca semana a semana las medidas retrógradas y pro imperialistas del gobierno. Puede decirse que a través suyo se expresa la Argentina auténtica que se niega a volver al pasado. El 23 de febrero de 1958 el Frente Nacional, que lleva a Frondizi para presidente, aplasta a la reacción en las urnas, pero la entrega del poder es condicionada. Por eso Scalabrini entiende que debe seguir apoyando, aún disintiendo en muchos aspectos, al gobierno frondizista. Por eso también acepta la dirección de la revista "Qué”, convertida ahora en revista oficialista.

Durante poco tiempo, sin embargo, permanece en su dirección (menos de tres meses). La publicación de los contratos petroleros en los últimos días de julio de 1958, lo decide a renunciar. Escribe entonces un artículo titulado "Aplicar al petróleo la experiencia ferroviaria" y deja constancia de su disentimiento con los contratos, en especial con lo pactado con la Banca Loeb. No desea, sin embargo, romper frontalmente con el gobierno cuando éste se encuentra jaqueado por los gorilas y prefiere irse calladamente. Por otra parte, ya está preso de un cáncer que lo llevará a la muerte pocos meses después.

Desde esa separación, Scalabrini Ortiz ya no actúa públicamente pero sus amigos y sus familiares saben que una tristeza lo domina por la política del presidente Frondizi, abierta a las inversiones del capital extranjero para desarrollar al país (algo parecido a lo que China realiza en la actualidad), que no lo convence. Pero Scalabrini, ya nada puede decir: está vencido por la enfermedad y después de un período de postración, fallece el 30 de mayo de 1959. En el cementerio, Jauretche recuerda que Scalabrini fue el maestro, el que les permitió pasar del antiimperialismo abstracto al antiimperialismo concreto, descubriendo la verdadera realidad argentina, como paso previo al intento de transformarla. Por eso concluye su despedida con estas palabras: "Raúl Scalabrini Ortiz …..Tú sabes que somos vencedores… vencedores en esta conciencia definitiva que los argentinos han tomado delo argentino. Por eso hemos venido, más que a despedirte, a decirte: ¡Gracias, Hermano!"